Durante el mes de mayo la editorial ECC lanzó al mercado el segundo volumen recopilatorio de la divertida serie Superhijos, obra de Peter J. Tomasi,Alejandro Sánchez, Carmine Di Giandomenico, Jorge Jiménez, y José Luís que nos presenta las emocionantes aventuras de Robin y Superboy.
El formato con el que ha sido editado este volumen es un sencillo tomo en cartoné de 128 páginas a color que recopila los números de 6 al 10 de la serie americana Super Sons. Para aquellos que lo quieran conseguir está a la venta desde el mes de mayo por 14.95€
Robin y Superboy empezaron quedando para una sencilla misión de entrenamiento de este segundo pero la cosa se acaba complicando cuando aparece un enemigo interdimensional. Podría haber sido el gran momento de gloria para Jon pero no, porque Damian llama a los Jóvenes Titanes y ellos deciden encargarte del asunto, que acaba tan mal que todos se refugian en casa de Superboy con un buen montón de heridas y con el hijo de Wayne con unos cuantos años de más. No obstante, nuestros chicos no dejaran las cosas de lado y volverán a por este villano ahora acompañados de Superboy. La batalla irá como la seda y el joven Titán conseguirá nuevos amigos, aunque lo que nadie esperaba es que las consecuencias de la batalla llevarán a nuestros dos protagonistas a otra dimensión, donde deberán ayudar a las últimas supervivientes de un mundo diezmado a derrotar a un enemigo de escala planetaria.
¡Todo esto, y también la esperada inauguración de la base secreta de los Superhijos, en este nuevo recopilatorio protagonizado por el supergrupo de la nueva generación de DC!
Cuantas aventuras y emoción en este nuevo número en el que finalmente Jonathan Kent consigue replicar más de una vez a un joven y quisquilloso Damian, gracias no solo a su altura si no también a sus acciones. Queda claro que Superboy es un título que se ha ganado a pulso y que puede estar bien orgulloso de ostentar esa S en el pecho. Obviamente Damián siempre le chinchará pero eh, lo que importa es que al final se apoyan mutuamente.Además uno de los grandes añadidos en este número es la aparición de los Jóvenes Titanes, quienes se ven a su vez impresionados por el benjamín de la familia y seguramente próxima incorporación al equipo. No todos los días consiguen a un Kriptoniano que les ayude a pegarse de tortas con un chiflado interdimensional.
La gran sorpresa del volumen llega en las últimas páginas porque aunque la alianza entre estos dos chicos sea divertida y muy práctica, también se lo parece a sus padres quienes les han proporcionado de una base secreta para sus próximas aventuras. Desde luego más preparados no pueden estar y más vigilados tampoco.
En cuanto al apartado artístico el cómic cuenta con el gran Jorge Jiménez a los lápices y es quien nos trae al sonriente Superboy y al huraño Robín, eso sí ahora con una atmósfera más de colegueo y amistad de lo que habíamos visto en el anterior número. Se nota que su amistad a cambiado y el ceño fruncido de Damián se va relajando poco a poco al lado de Jonathan, quien es la alegría de la huerta y además de forma literal.Personalmente soy realmente fan de los Jóvenes Titanes que aparecen en esta encarnación y concretamente de las chicas de este super equipo, que son todo lo badass y sexis que quieren ser. En general me han parecido grandes personajes que encajan muy bien con la atmósfera de los Superhijos y que espero sigan apareciendo de forma recurrente a lo largo de esta historia.
En conclusión, este nuevo volumen nos ha encantado y esta pareja de protagonistas son capaces de sacarnos una sonrisa incluso en los momentos más oscuros. Una chispa de luz dentro del universo DC que esperamos siga durando una buena temporada.