Aunque este volumen contiene más arcos que el que le da su nombre, sin lugar a dudas la saga de Veneno es lo que más brilla en su interior. Quizá sea por que soy un adicto al personaje oscuro de dientes grandes y lengua larga (cada uno tiene sus fetiches), pero he de reconocer que es en este punto en el que una gran serie como
Ultimate Spiderman se convierte en mucho más.
Por ello, centrémonos específicamente en esta nueva versión del simbionte. Todo comienza con un deprimido Peter en su sótano tras romper con MJ, dónde encuentra algunos vídeos familiares y parte del trabajo de sus padres, además de algunas apariciones de sus tíos y de la familia Brock.
Coincidiendo con estos recuerdos recién descubiertos, Tía May le comunica que Eddie, el hijo de los Brock, está en la ciudad asistiendo a una de las universidades. Sabiendo esto, Peter se dirige a la universidad y se encuentra con su viejo amigo de la familia que está tratando de seguir los pasos de su padre, un proyecto que se supone que es una cura para el cáncer: un traje biológico llamado Veneno.
Eddie tiene algunas teorías sobre lo que le sucedió a los padres de Peter, ya que aparentemente murieron en un accidente aéreo... Pero cuando Peter investiga sobre el caso, descubre que su padre fue presionado por los superiores del proyecto hasta terminar muertos
Enfurecido, Peter decide continuar el trabajo de su padre y toma una muestra del proyecto Veneno del laboratorio de Eddie, pero accidentalmente derrama algo sobre sí mismo y el traje lo envuelve y crea un nuevo traje negro para Peter. ¡Por fin traje negro Ultimate! ¡Yes!
Pero claro, este traje negro siempre ha tenido su parte mala, y cuando Peter se encuentra haciendo sus movidas de spidey situación acalorada provoca que en una versión monstruosa de si mismo y casi termina asesinando a un delincuente. y casi mata al ladrón.
Consciente del peligro que supone el traje Peter decide destruirlo, pero Eddie tiene otra muestra del Veneno y la usa para en sí mismo, conviertiéndole en un monstruo asesino.
A partir de aquí, su amistad comienza a desmoronarse sobre si misma y Peter y Eddie no tardan en enfrentarse, creando esta dualidad que ya conocemos de sobra, pero esta vez alimentada por una vieja amistad que ha sido destruida en sus manos sin que Peter haya podido impedirlo.
El resultado es realmente bueno. En primer lugar, me gusta lo que le hicieron al concepto de Venom. Casi todo se descarta para esta nueva versión, tomando un camino diferente con un toque de terror y ciencia ficción.
En lugar de un simbionte alienígena, Venom ahora es una cura que salió terriblemente mal. También me gusta cómo el traje está fuertemente vinculado al pasado de Peter, ya que fue un proyecto en el que trabajó su padre. No digo que esta versión sea mejor que la versión original, pero negar la genialidad de esta sería poco honesto.
También me gusta esta introducción a Eddie Brock. Esta versión de Eddie se trata de la misma manera que se trata al simbionte. En lugar de ser rivales, los dos son amigos de la infancia y es bastante triste ver cómo termina todo. Eddie podría ser un amigo de la infancia, pero también es un completo imbécil y lo que intenta hacer con Gwen es inaceptable.
Los otros elementos de la historia también son realmente buenos, particularmente como Peter lidiar con lo que su padre desató accidentalmente en el mundo.
El arte es impresionante, como siempre. Las escenas de transformación para Peter y Eddie son bastante espeluznantes y están dibujadas con un espíritu que realmente logra dar miedo.
Sin duda, nos encontramos ante un volumen repleto de acción y de sucesos que dan forma a un cómic legendario, en unas sagas difíciles de olvidar, a las que además debemos sumar la magistral narrativa de
Bendis y el arte inigualable de
Mark Bagley.
